Estudiar la utilidad de cuatro pruebas serológicas comerciales en el diagnóstico
de la Enfermedad de Lyme. Enfermos frente a sanos.
Material y métodos: Para llevar a cabo el estudio se recopilaron sueros de pacientes con
Enfermedad de Lyme en fase aguda y crónica (57), sueros de donantes sanos del Banco de
Sangre (100) y sueros de pacientes con otros procesos tanto infecciosos (76) como no
infecciosos (53). En todos ellos se realizaron cuatro pruebas de ELISA: Borreliosis de
Lyme IMx (Abbott), B. garinii ELISA (Virotech), Borrelia burgdorferi IgG/IgM ELISA
(Wampole Laboratories) y Platelia Lyme (Pasteur).
Resultados: La prueba de ELISA IMx Borreliosis de Lyme IgM presentó los mejores
resultados en cuanto a Sensibilidad (S), Especificidad (E), Valor Predictivo Positivo (VPP)
y Valor Predictivo Negativo (VPN). La prueba con peores resultados de S y VPN fue la
prueba de ELISA IgG/IgM Wampole. Se obtienen mejores resultados en estos cuatro
parámetros en aquellas pruebas que determinan IgG e IgM por separado y son más
satisfactorios en general para IgM.
Analizando por separado los resultados de S en función del estadío de la enfermedad, estos
fueron mejores, en todas las técnicas, en el caso de pacientes en fase crónica.
La especificidad varía de 90 a 100% en los donantes, de 65,8 a 94,7% en los pacientes con
otros procesos infecciosos y de 83 a 98,1% en procesos no infecciosos. Destaca la baja E en
casos de sífilis y la falta de especificidad del ensayo Borrelia garinii ELISA en pacientes
con infección por VIH y sífilis (0% para IgG y 40% para IgM). En los procesos no
infecciosos, la E de todas las pruebas es menor en aquellos que poseen autoanticuerpos que
en el resto de los pacientes.
Conclusiones: El diagnóstico serológico de la Enfermedad de Lyme carece de valores
satisfactorios de S, E, VPP y VPN y por ello sólo puede de ser una herramienta
complementaria al diagnóstico clínico. Debido a la falta de especificidad ante un resultado
positivo han de descartarse entre otras situaciones, la presencia de sífilis, infección VIH y
enfermedades autoinmunes con anticuerpos antinucleares.
Comportamiento de Borrelia blot en el diagnóstico serológico de enfermos de
Lyme en fase aguda y crónica
Objetivo: Valorar el comportamiento de la Inmunoblot comercial (Borrelia blot, BAG) en
el diagnóstico serológico de la Enfermedad de Lyme.
Material y Métodos: Sueros procedentes de 57 pacientes con Enfermedad de Lyme. De
estos, 41 pertenecían a pacientes en la fase aguda de la enfermedad y 16 a pacientes en fase
crónica. En todos ellos se realizó en Borrelia blot, midiendo por separado la presencia de
IgG e IgM específicas.
Resultados: La distribución de la presencia de Ac frente a los Ag incluidos en Borrelia blot
se han estudiado según la frecuencia de aparición de cada banda y en función de los
patrones de bandas que aparecen, globalmente y en pacientes agrupados en función de la
fase de la enfermedad. El Ag p41 de Borrelia burgdorferi s.1 aparece como el más
frecuentemente detectado en todos los casos (93% para IgG y 59,6 % para IgM
globalmente; en fase aguda: 90,2% IgG y 58,5% IgM; y en fase crónica: 100% IgG y
62,5% IgM) En el caso de la IgG, considerando la totalidad de enfermos, las bandas que
aparecen con más frecuencia después de p41, son p100 (más frecuente en fase crónica) y
OspA (más frecuente en fase aguda); un 7,1% de los pacientes nos presentan bandas, siendo
en su totalidad pacientes de fase aguda de la Enfermedad de Lyme. Respecto a la IgM
considerados globalmente, las bandas más frecuentemente observadas tras la p41 son
OspA, OspC y p100, todas más frecuentes en el caso de pacientes en fase crónica. Un
29,8% de los pacientes no presenta bandas en el Borrelia blot IgM y se reparte de forma
similar entre las fases aguda y crónica. En cuanto al os patrones de bandas, lo más
destacable es que excepto en el caso de IgG anti-p41 aislada que aparece en el 64,9% de los
pacientes, ningún patrón supera el 22% de frecuencia.
Al interpretar el Borrelia blot según los criterios del fabricante se obtuvieron los siguientes
resultados:
Borrelia blot Positivo Cuestionable Negativo
Fase aguda
· IgG 6 (14,6%) 31 (75;6%) 4 (9,7%)
· IgM 12 (29,3%) 11 (26,8%) 18 (43,9%)
Fase crónica
· IgG 4 (25%) 12 (75%) 0 (0%)
· IgM 11 (68,8%) 0 (0%) 5 (31,2%)
Al analizar los resultados obtenidos, destaca el bajo número de positivos en los enfermos en
fase aguda de la Enfermedad de Lyme tanto para la IgG (14,6%) como para la IgM
(29,3%); y la elevada frecuencia de resultados "cuestionables" en el caso de la IgG.
Conclusiones: El Borrelia blot es un arma más en el diagnóstico serológico de la
Enfermedad de Lyme que puede ser de ayuda, pero en un alto porcentaje de casos sigue sin
esclarecerlo.
de la Enfermedad de Lyme. Enfermos frente a sanos.
Material y métodos: Para llevar a cabo el estudio se recopilaron sueros de pacientes con
Enfermedad de Lyme en fase aguda y crónica (57), sueros de donantes sanos del Banco de
Sangre (100) y sueros de pacientes con otros procesos tanto infecciosos (76) como no
infecciosos (53). En todos ellos se realizaron cuatro pruebas de ELISA: Borreliosis de
Lyme IMx (Abbott), B. garinii ELISA (Virotech), Borrelia burgdorferi IgG/IgM ELISA
(Wampole Laboratories) y Platelia Lyme (Pasteur).
Resultados: La prueba de ELISA IMx Borreliosis de Lyme IgM presentó los mejores
resultados en cuanto a Sensibilidad (S), Especificidad (E), Valor Predictivo Positivo (VPP)
y Valor Predictivo Negativo (VPN). La prueba con peores resultados de S y VPN fue la
prueba de ELISA IgG/IgM Wampole. Se obtienen mejores resultados en estos cuatro
parámetros en aquellas pruebas que determinan IgG e IgM por separado y son más
satisfactorios en general para IgM.
Analizando por separado los resultados de S en función del estadío de la enfermedad, estos
fueron mejores, en todas las técnicas, en el caso de pacientes en fase crónica.
La especificidad varía de 90 a 100% en los donantes, de 65,8 a 94,7% en los pacientes con
otros procesos infecciosos y de 83 a 98,1% en procesos no infecciosos. Destaca la baja E en
casos de sífilis y la falta de especificidad del ensayo Borrelia garinii ELISA en pacientes
con infección por VIH y sífilis (0% para IgG y 40% para IgM). En los procesos no
infecciosos, la E de todas las pruebas es menor en aquellos que poseen autoanticuerpos que
en el resto de los pacientes.
Conclusiones: El diagnóstico serológico de la Enfermedad de Lyme carece de valores
satisfactorios de S, E, VPP y VPN y por ello sólo puede de ser una herramienta
complementaria al diagnóstico clínico. Debido a la falta de especificidad ante un resultado
positivo han de descartarse entre otras situaciones, la presencia de sífilis, infección VIH y
enfermedades autoinmunes con anticuerpos antinucleares.
Comportamiento de Borrelia blot en el diagnóstico serológico de enfermos de
Lyme en fase aguda y crónica
Objetivo: Valorar el comportamiento de la Inmunoblot comercial (Borrelia blot, BAG) en
el diagnóstico serológico de la Enfermedad de Lyme.
Material y Métodos: Sueros procedentes de 57 pacientes con Enfermedad de Lyme. De
estos, 41 pertenecían a pacientes en la fase aguda de la enfermedad y 16 a pacientes en fase
crónica. En todos ellos se realizó en Borrelia blot, midiendo por separado la presencia de
IgG e IgM específicas.
Resultados: La distribución de la presencia de Ac frente a los Ag incluidos en Borrelia blot
se han estudiado según la frecuencia de aparición de cada banda y en función de los
patrones de bandas que aparecen, globalmente y en pacientes agrupados en función de la
fase de la enfermedad. El Ag p41 de Borrelia burgdorferi s.1 aparece como el más
frecuentemente detectado en todos los casos (93% para IgG y 59,6 % para IgM
globalmente; en fase aguda: 90,2% IgG y 58,5% IgM; y en fase crónica: 100% IgG y
62,5% IgM) En el caso de la IgG, considerando la totalidad de enfermos, las bandas que
aparecen con más frecuencia después de p41, son p100 (más frecuente en fase crónica) y
OspA (más frecuente en fase aguda); un 7,1% de los pacientes nos presentan bandas, siendo
en su totalidad pacientes de fase aguda de la Enfermedad de Lyme. Respecto a la IgM
considerados globalmente, las bandas más frecuentemente observadas tras la p41 son
OspA, OspC y p100, todas más frecuentes en el caso de pacientes en fase crónica. Un
29,8% de los pacientes no presenta bandas en el Borrelia blot IgM y se reparte de forma
similar entre las fases aguda y crónica. En cuanto al os patrones de bandas, lo más
destacable es que excepto en el caso de IgG anti-p41 aislada que aparece en el 64,9% de los
pacientes, ningún patrón supera el 22% de frecuencia.
Al interpretar el Borrelia blot según los criterios del fabricante se obtuvieron los siguientes
resultados:
Borrelia blot Positivo Cuestionable Negativo
Fase aguda
· IgG 6 (14,6%) 31 (75;6%) 4 (9,7%)
· IgM 12 (29,3%) 11 (26,8%) 18 (43,9%)
Fase crónica
· IgG 4 (25%) 12 (75%) 0 (0%)
· IgM 11 (68,8%) 0 (0%) 5 (31,2%)
Al analizar los resultados obtenidos, destaca el bajo número de positivos en los enfermos en
fase aguda de la Enfermedad de Lyme tanto para la IgG (14,6%) como para la IgM
(29,3%); y la elevada frecuencia de resultados "cuestionables" en el caso de la IgG.
Conclusiones: El Borrelia blot es un arma más en el diagnóstico serológico de la
Enfermedad de Lyme que puede ser de ayuda, pero en un alto porcentaje de casos sigue sin
esclarecerlo.